
Daniel Gómez con un bonito bass
Ya estamos otra vez aquí, en nuestra Extremadura querida. Esta vez para pescar en el García de Sola. Pero nos hemos dado “un lujo” y algunos de nosotros pasaremos el fin de semana en esta maravillosa tierra. Así el sábado lo dedicamos al Cijara y el domingo en nuestro social, al Sola.
Exhuberante. Ese es el calificativo que tiene el Cijara. No cabe más agua, por lo que jaras y encinas son refugio de nuestro venerado diablo verde: el bass. En esta ocasión no hemos madrugado, que los cuerpos están castigados, por lo que llegamos al agua a las 13 horas. Cañas montadas, bocatas y un poco de agua a la espalda.
Son muchas, muchísimas, las posturas para pescar al bass. Tantas que uno no sabe donde lanzar. Cambiamos la estrategia y buscamos al bass, a pez visto, como si de una cacería se tratase …. pero sin muerte, claro.

Javi con uno de los primeros bases del día
Se sucedieron los lances uno tras otro …. creo que más de mil, o eso nos pareció. Los peques disfrutaron “de lo lindo”, viendo e intentando sacar los duros bases. Así seguimos, sin pensar en la hora …. ni en la comida. Lo que es la concentración mientras pescamos, no te provoca ni el hambre.

Javier con uno de sus basses

Daniel Gómez soltando un bass del Sola

Preciosos los bases del Sola

Daniel “el polvorilla” con un bonito bass

Valentín con otro de sus bases
Pasó el sábado … y llego el esperado domingo. Nos juntamos en el Cardiel, en Puerto Rey. Saludos, cafés y … ¡¡ al agua ¡¡.
El domingo era manga de lucio. No hubo manera. Tan solo salieron dos, bueno mejor dicho uno, pues respondían al mismo nombre. Mismo peso, mismo tamaño, mismas marcas … curioso el esocido cuando tras ser pescado una vez, decide pasado un tiempo atacar de nuevo.

Daniel Gómez con uno de los dos lucios de la manga
Ante la dureza del lucio, algunos decidimos dedicarnos durante ratos al bass. Se veían algunos, pero reacios, duros. Técnica, constancia y señuelos. Finalmente salieron algunos …. pero pocos.

Daniel con uno de los basses del Sola
Terminó la manga y comenzó la comida, una buena comida entre amigos. Las risas, los aciertos y los fallos junto con el imprescindible “mentidero”, son los elementos que acompañan tan suculenta comida.

Un momento de la comida

Como siempre, entre amigos
Y cerramos la salida de pesca con la entrega de trofeos a nuestros ganadores y los merecidos aplausos de sus compañeros de fatiga.

Campeones de la manga

Parte del gran equipo de orilla del club
Este es nuestro club. Este es su espíritu. Y que dure así muchos, muchos años.
Si, Si, Si …. Bass Madrid.
Valentín Gómez